Recibir un diagnóstico de infertilidad puede ser desgarrador. Las citas médicas, las pruebas interminables y la montaña rusa emocional pueden agotar a cualquiera. Pero, ¿qué pasa cuando, después de todo eso, la respuesta sigue siendo un signo de interrogación? Aquí es donde entra en juego la infertilidad inexplicable, un diagnóstico que puede ser tan confuso como frustrante.
¿Qué significa «infertilidad inexplicable»?
En términos sencillos, la infertilidad inexplicable se diagnostica cuando una pareja ha estado intentando concebir durante al menos un año (o seis meses si la mujer es mayor de 35 años), y a pesar de una evaluación exhaustiva, no se encuentra una causa aparente. Esto significa que:
- Tus ciclos menstruales son regulares y ovulas.
- Tus trompas de Falopio están permeables (no bloqueadas).
- Tu útero está sano y no hay anomalías estructurales significativas.
- El esperma de tu pareja tiene una calidad y cantidad adecuadas.
- Tus niveles hormonales son normales.
En esencia, todas las «piezas del rompecabezas» parecen estar en su lugar, pero el embarazo no llega.
¿Por qué se llama «inexplicable»?
La verdad es que «inexplicable» no significa que no haya una razón. Simplemente significa que, con la tecnología y los conocimientos médicos actuales, no hemos podido identificarla. La infertilidad es un campo complejo y se sigue investigando mucho. Podría haber factores sutiles que aún no podemos detectar o comprender completamente, como:
- Problemas con la calidad del óvulo o del esperma a nivel microscópico: Aunque los análisis básicos sean normales, podría haber deficiencias en la calidad genética o funcional que impidan la fertilización o el desarrollo temprano del embrión.
- Problemas con la fertilización o el desarrollo temprano del embrión: Los óvulos y los espermatozoides pueden encontrarse, pero el proceso de fertilización o las primeras divisiones celulares del embrión podrían no ser óptimos.
- Problemas con la implantación: El embrión puede formarse, pero no logra adherirse correctamente al revestimiento uterino.
- Factores inmunológicos: En algunos casos, el sistema inmunológico puede estar reaccionando de manera que impide el embarazo.
- Endometriosis leve o adenomiosis no diagnosticada: Formas sutiles de estas condiciones podrían no ser evidentes en las pruebas estándar.
¡No es tu culpa!
Es fundamental recalcar esto: la infertilidad inexplicable NO es tu culpa. Es natural sentirse frustrada, confundida e incluso culpable cuando no se encuentra una causa. Puedes pensar que algo estás haciendo mal o que hay algún defecto oculto en ti. Sin embargo, este diagnóstico es algo malo que hayas realizado.
¿Qué opciones existen?
Aunque el diagnóstico pueda ser frustrante, existen caminos a seguir. Tu médico especialista en fertilidad te guiará a través de las opciones, que pueden incluir:
- Espera expectante: Para algunas parejas, a veces el embarazo ocurre de forma natural.
- Medicamentos para la fertilidad: Para estimular la ovulación y aumentar las posibilidades de liberar más de un óvulo.
- Inseminación Intrauterina (IIU): Donde el esperma se coloca directamente en el útero.
- Fecundación In Vitro (FIV): Que a menudo es la opción más efectiva para la infertilidad inexplicable, ya que permite a los médicos observar y abordar algunos de los problemas microscópicos que podrían estar ocurriendo.
La infertilidad inexplicable puede ser un viaje emocionalmente desafiante, pero recuerda que no estás sola. Busca el apoyo de tu pareja, amigos, familiares y grupos de apoyo. Y lo más importante, sé amable contigo misma. No es tu culpa.
¿Tienes alguna pregunta o experiencia que te gustaría compartir?