Médicamente, se define aborto como la pérdida de embarazo antes de las semana 22 de gestación (algunos autores refieren 20 semanas), con un bebé que pesa menos de 500 gr. Se llama aborto precisamente porque a esos meses de embarazo no es un feto viable, es decir, que no lograría sobrevivir una vez cortado el cordón.
Comentarles entonces que las causas de abortos son muy variadas y el momento de ocurrencia nos puede orientar cual es la probable causa, por ejemplo en los abortos antes de las 8 semanas, lo más frecuente son alteraciones cromosómicas y genéticas del embrión (en el momento de unión del óvulo con el espermatozoide), las pérdidas que ocurren alrededor de la semana 12 las causas más frecuentes son las coagulopatías (trombofilias), endocrinas (como la diabetes y el hipotiroidismo), malformaciones uterinas, infecciones vaginales, infecciones de vías urinarias, y las pérdidas que ocurren después de la semana 18 generalmente ocurren por enfermedades reumáticas (lupus, síndrome antifosfolípido) e incompetencia cervical. Claro, esto no es una regla de oro, pero ayuda a orientar las pruebas diagnósticas para entender la causa. Es importante reconocer además, la importancia del aspecto psicológico en las pérdidas de embarazo, el estrés, las jornadas laborales extenuantes y de pie, el entorno familiar disruptivo, etc.
Con el tema de la toxoplasmosis como causa de aborto, es un tema que comentaremos brevemente aquí (pero dedicaremos un post completo para hablar del tema), en principio la toxoplasmosis (la enfermedad del gato como algunos le llaman) es una enfermedad endémica y genera inmunidad para toda la vida, es decir, que una vez que adquieres la enfermedad no vuelves a padecerla y las estimaciones de las personas sin la infección es del 10% en la población general, es decir, que es muy poco probable que adquieras la infección durante el embarazo, por lo que es poco probable que sea causante de aborto, pero aún así es una prueba que vale la pena realizar.
Pues bien, continuando con el tema del aborto no queremos dejar de mencionar que el 15% de todas las gestaciones se pierden de manera espontánea, este es el ejemplo característico en el que la paciente tiene un retraso, se realiza la prueba de embarazo que resulta positiva y a los días inicia un sangrado como que fuera menstruación. El médico en ese momento le informará si requiere un legrado o solamente observación con cuantificación de la hormona betaHCG.
15% de todas las gestaciones se pierden de manera espontánea
Desde el punto de vista reproductivo, es importante mencionar, que en algunas ocasiones se puede realizar estudios genéticos a los restos ovulares, la muestra del legrado se llevan al laboratorio especializado de Genética y se detecta alteraciones cromosómicas de la muestra (13, 18, 21, X, Y), sin embargo, a nuestro parecer – y es una observación que algunas personas van a diferir – realizar este estudio es un tanto irrelevante ya que solo me explica este embarazo, pero no me predice la probabilidad de éxito o fracaso en un nuevo embarazo, ni la probabilidad de recurrencia (que ocurra en la próxima gestación), es por ello que es un estudio que no está ampliamente difundido.
Una vez que hayas sobrepasado la pérdida, estés más tranquila y hayas reanudado tus actividades diarias es importante que te acerques para realizar una consejería adecuada ante un próximo embarazo, evaluar el riesgo de recurrencia y extremar las medidas comentadas en nuestro post de Embarazo Saludable. No olvide nunca de evitar embarazo mínimo en los próximos 6 meses, algunos gines recomiendan el embarazo hasta en los próximos 2 años, pero cada caso debe individualizarse, ya que no es lo mismo recomendar esperar 24 meses a una paciente de 26 años, que a una de 34, esto principalmente porque sabemos que la cantidad y la calidad de los óvulos disminuyen después de los 35 años.