Una buena nutrición durante las 38 a 40 semanas de un embarazo normal es esencial tanto para la madre como para el niño. Además de sus necesidades nutricionales normales, la mujer embarazada debe proporcionar nutrientes y calorías para el feto, el líquido amniótico, la placenta y el aumento en el volumen de sangre y el tejido graso de pechos y útero.
En los estudios se ha mostrado una relación entre la dieta de la madre y la salud del bebé por nacer. También se piensa que la mujer que consume una dieta nutritiva antes del embarazo es más apta para albergar un infante sano que una que no la consume. Se cree que la malnutrición de la madre produce retraso mental y deficiencias en el crecimiento del feto. Los bebés con bajo peso al nacer (menos de 2.5 kg) tienen un índice de mortalidad (muerte) más alto que los que tienen un peso normal.
Necesidades nutricionales previas al embarazo:
Idealmente, cuando las parejas deciden tener un hijo, deben programar una cita con su médico para discutir cualquier duda sobre la salud o los cambios necesarios en la dieta de la mujer. En ese momento, el médico necesita destacar la importancia de que la mujer tome un suplemento de ácido fólico por lo menos un mes antes de la concepción.
El estilo de vida y los hábitos también deben tomarse en cuenta antes de
embarazarse. Ciertos medicamentos, el tabaquismo, las drogas ilegales y el alcohol son perjudiciales para el embrión. La buena nutrición es esencial antes y durante el embarazo.
Satisfacción de las necesidades nutricionales durante el embarazo:
Para satisfacer los requisitos nutricionales del embarazo, la mujer debe basar su dieta adecuada y especializada por un nutricionista. Se debe prestar especial cuidado en la selección de comida, para que se suministren las calorías necesarias por medio de alimentos densos en nutrientes. Una de las mejores maneras de proporcionar estos nutrientes es bebiendo leche adicional todos los días o usando sustitutos apropiados.
La leche adicional proporciona proteínas, calcio, fósforo, tiamina, riboflavina y niacina. Si se usa leche entera, también contribuye a la grasa saturada y el colesterol y proporciona
150 calorías por cada 236.5 ml de leche.
Artículo realizado por el Nutricionista:
Lic. David Mojica – Facebook