En algunas ocasiones, es necesario realizar la inducción del parto con el objetivo de lograr contracciones uterinas efectivas para el nacimiento del bebé mediante la vía vaginal. El momento de la inducción dependerá de varios factores (evitando los partos prematuros – si no hay contraindicación para continuar el embarazo) y el objetivo que se percibe.
En los casos de los embarazos a términos, algunas veces se realiza inducción del parto porque el período prodrómico se ha salido de la curva esperada (es decir, con una dilatación cervical sin avanzar o que las contracciones han disminuido de intensidad y frecuencia). Evidentemente no se puede iniciar inducción del parto en una paciente que ya tiene contracciones útiles para el trabajo de parto por el riesgo de hiperdinamia, desprendimiento de placenta, rotura uterina y asfixia neonatal. Durante este período de inducción del parto la vigilancia constante con un monitor fetal (de preferencia) es importante para escuchar y evidenciar mediante un gráfico la relación de la Frecuencia Cardíaca Fetal con las contracciones, y detectar cualquier descenso o alteración que nos obliguen a suspender la inducción o indicar una cesárea.
La inducción no debe realizarse en pacientes con antecedentes de 2 cesáreas previas, antecedentes de rotura uterina, feto pélvico o en situación transversa, placenta previa oclusiva, herpes genital activo, entre otras. Para iniciar la inducción la paciente debe tener una dilatación aproximada de 2 – 3 cms y un Score de Bishop mayor de 6 puntos.
El fármaco utilizado para la inducción del parto es oxitocina, una hormona que es sintetizada en la mujer de forma natural, pero en este caso; la oxitocina sintentizada en los laboratorios farmacéuticas se combina con soluciones para obtener la concentración adecuada, la dosis de administración dependerá de la dosis en la que logró contracciones uterinas efectivas (3 contracciones en 10 minutos, con una duración de cada contracción de 60 – 90 segundos). Adicionalmente se puede realizar una rotura artificial de las membranas siempre y cuando el bebé ya haya descendido en el canal del parto, y no haya riesgo de infección (VIH, Estreptococo, etc).
También las pacientes pueden solicitar la realización de analgesia epidural (para disminuir la sensación de dolor durante el parto) anteriormente se esperaba a que la paciente tuviera una dilatación de 4 cms para iniciar la analgesia, las guías internacionales orientan que la analgesia puede empezar tan pronto como la paciente decida y existan contracciones.