Muy lejos de que experimentes por primera vez el hecho de ser madre o que lo hayas vivido en dos o tres ocasiones, los días y las semanas inmediatamente posteriores al nacimiento de su bebé pueden convertirse en una ruleta rusa de emociones tanto alegres como agobiantes.
Muchas mujeres experimentan sentimientos de tristeza después del parto, que van de la breve tristeza posparto a una depresión más profunda y duradera conocida como depresión posparto. La depresión posparto es más frecuente de lo que se puede imaginar, por ello es muy importante que se reconozcas a tiempo las manifestaciones y se busque la ayuda adecuada.
La depresión posparto se considera como un sentimiento de tristeza profunda y
agotamiento a raíz del nacimiento del bebé o en cualquier momento hasta los doce meses después del parto. Una mujer con depresión posparto se puede sentir triste, desesperada, con ganas de llorar, ansiosa, muy desanimada, inquieta, inútil y/o sola.
También puede experimentar problemas para concentrarse o para completar las
tareas cotidianas, reducción del interés por la comida o apetito en general,
sentimientos de no ser una buena madre, perder el interés por su criatura o
mostrarse excesivamente preocupada por la salud del o la pequeña, pero sobre
todo sentirse agobiada y frustrada por la situación sintiendo que no hay esperanza de salir de la misma.
Las madres tienden a experimentar ambivalencia afectiva pues se supone es el
momento más feliz de sus vidas, pero en su lugar tienen sentimientos y
pensamientos dolorosos. Uno de los síntomas más preocupantes es su dificultad
para expresar lo que sienten provocando problemas en la detección de esta
condición, la cual tiene tratamiento psicológico.
Te preguntas ¿por qué ocurre?
Se ha demostrado que esta condición está estrechamente relacionada con los
cambios hormonales que ocurren durante y después del parto. Estos cambios
trascendentales en el cuerpo de la mujer provocan fluctuaciones hormonales que
pueden conducir a la tristeza, la ansiedad y la depresión.
Esta condición puede aparecer en cualquier mujer, pero es importante reconocer
que quienes tienen mayor riesgo de desarrollarla son aquellas con antecedentes de depresión personal o familiar, asimismo el riesgo se duplica cuando hay un
antecedente previo de depresión posparto en un embarazo anterior. De la misma
manera es necesario que conozcas que factores como el estrés grave, falta de
apoyo y problemas emocionales durante el embarazo son detonantes del desarrollo de esta condición.
¿Cuándo debes acudir en busca de ayuda por parte del especialista?
La respuesta es cuando los sentimientos de tristeza (incluye el resto de los
mencionados anteriormente) son fuertes, si permanecen la mayor parte del día
durante varios días seguidos o si duran más de una semana o dos. En casos
extremos cuando aparecen ideas o ideaciones de auto lastimarse o lastimar a su
bebé, siendo estos indicadores de extrema necesidad de buscar ayuda profesional
La depresión posparto puede durar varios meses o incluso más si no se trata. Con el tratamiento adecuado, una mujer se puede recuperar y volver a encontrase bien. El tratamiento puede incluir psicoterapia, además, establecer un estilo de vida saludable acompañado de ejercicio, descansar lo suficiente y contar con apoyo social.
