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lunes, marzo 25, 2024

Estrés, tan esencial como dañino.

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Vida ajetreada, responsabilidades cada vez mayores, objetivos que superar y alcanzar, presiones sociales, laborales, educativas e incluso afectivas y personales se han convertido en un nuevo estilo de vida, la pregunta más importante ante este estilo es ¿qué tanto nos afecta este nuevo modo de vida?

No es necesario desgastarnos – cuando la idea es estar más relajados – y responder con cantidad exagerada de líneas esta pregunta, pues las respuestas están a nuestro alrededor, y si incluso en nosotros mismos.

Desgaste emocional, falta de energía, cansancio, fatiga, dolores de cabeza constante, insomnio, irritabilidad, etc. Son solo algunos de los síntomas de estrés que padecemos, recalquemos que solo algunos pues la lista puede aumentar en gran manera. El estrés es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; es un sentimiento de tensión física y emocional.

El estrés, aunque suena contradictorio es esencial para el desarrollo y respuesta ante las presiones pues  en pequeños episodios el estrés puede ser positivo, por ejemplo cuando nos ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite; sin embargo, en altos niveles o sin una adecuada gestión puede ser dañino pues el cuerpo se mantiene siempre alerta y puede causar desgaste y presencia de síntomas negativos para la propia salud tales como diarreas, estreñimiento, problemas sexuales, mala memoria, abuso de drogas o alcohol, entre otros.

Esta condición puede ser muy peligrosa, pero recuerda que hay muchas maneras en que puedes gestionar el estrés, algunas son tan sencillas que pueden convertirse en parte de nuestras rutinas, entre ellas:

  • Reconocer que no podemos cambiar todo y que tenemos límites, un cambio de perspectiva y estar claros que hay muchas cosas fuera de nuestro control.
  • Reconocer la fuente del estrés, y por supuesto, si podemos alejarnos de la misma.
  • Cambie su perspectiva. Intentar desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Puede hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos.
  • Hacer ejercicio y prácticas hábitos saludables como la alimentación balanceada, dormir adecuadamente y actividades agradables.
  • Aprender a decir NO, una manera muy saludable de cuidarnos y gestionar el estrés es no someternos a presiones sociales para quedar bien ante otros, el no de manera asertiva facilita las actividades que si deseamos y evitar las que no nos son agradables.
  • Actividades de relajación y respiración que podemos practicar en todo momento, de esta manera aprendemos a manejar nuestros pensamientos y evitar acciones que no deseamos.

Siempre ten en cuenta que hay muchos factores que no podrás controlar y eliminar el estrés es muy difícil pero la adecuada gestión del mismo permitirá un estilo de vida adecuado y saludable para nuestra salud, tanta física como mental.

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